Cuando faltan 25 días para que empiece el Mundial de Qatar 2022, dos hinchas argentinos se encuentran presos en ese país. Se trata de Marcelo Martínez e Ivo Aimar Chiesa, quienes fueron detenidos el 12 de octubre, acusados de estafa y lavado de dinero.

Martínez está en Qatar desde mayo y se promocionaba en las redes sociales como el primer fanático de la Albiceleste en llegar al Mundial, contó a Todo Noticias su hermana, que además expresó su preocupación por la situación y pidió ayuda.

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“En realidad, ellos fueron estafados por una empresa inmobiliaria”, dijo, y aseguró que lo que hizo su hermano fue encargarse de “reservar” departamentos para “amigos de distintos lugares del mundo”.

“Ellos transfirieron dinero por Western Union para que les reservaran un lugar, ya que no conseguían alojamiento”, continuó la mujer. Y agregó: “A mi hermano lo vinculan con esta empresa, que era fantasma y no era, porque estaba bien visualizada en Qatar. Esta gente tenía la fachada de una inmobiliaria, con una oficina donde hacían contratos, te tomaban los pagos y emitían recibos”.

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A su vez, detalló: “El motivo de la detención es la averiguación de la vinculación con una banda de delincuentes qataríes, contrabandistas que lavaban dinero con una empresa inmobiliaria. Él pagó los departamentos y tenía recibos de los pagos que hizo”.

Si bien su hermano es abogado, pidió apoyo de especialistas en leyes locales, traductores y asesores, debido al desconocimiento del sistema judicial de ese país. “Si estás en Qatar, sos abogado o tenés la posibilidad de acercarle aunque sea un mate, apelamos a tu buena voluntad”, cerró.

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Martínez tiene 54 años, es abogado y padre de tres hijos. A principios de año se casó con Angie, pero modificó los planes de luna de miel por el sueño mundialista. Su intención era quedarse hasta el final.

“Estamos aplicando para trabajar acá, nos han ofrecido cosas, pero necesitamos un sponsoreo. Mi objetivo es irme en diciembre”, le había contado a TN en aquel entonces. Para hacerlo, necesitaba conseguir un trabajo ya que tenía una visa de turista válida por 90 días.